Saliendo de Oropesa y recorriendo unos 13 pestosillos y llanísimos
kilómetros, entre la playa de la Concha y el final de Marina d'Or con sus
correspondientes semáforos y rotondas, llegamos a la parte noble de nuestro
recorrido, pasamos la N340 y empezamos una subida tediosa hacia la ultima
rotonda en la que termina la carretera ancha, buen asfalto y arcén ancho, pero
picando siempre hacia arriba, aquí empieza lo bueno, nos adentramos en el
valle de Miravet, nada mas empezar nos mira desde la derecha en su cima, el
castillo de Miravet, tras pasar la primera obra hidráulica que cruza la
carretera, a la derecha nos encontramos con la senda que sube al castillo,
medio kilómetro mas adelante a nuestra derecha esta la fuente de Miravet,
donde si no vais a hacer tiempo, podéis coger agua fresca, aquí nos
encontramos el segundo cruce con el barranco, la ascensión sigue suave por el
valle, rodeados de pinos y las dos grandes montañas a cada uno de los lados, 2
km más arriba volvemos a cruzar de nuevo la rambla, el día que subimos estaba
totalmente seca, pero si es un buen año de lluvias podemos encontrarnos con la
carretera cerrada a los coches y unos dos palmos de agua para cruzar un par de
días al año con lluvias fuertes, aquí empieza a picar un poco para arriba pero
nada que no se pueda disfrutar, justo a la derecha sale la única carretera
asfaltada que se cruza con nuestra ruta que nos va a llevar hasta las agujas
de Santa Águeda y que comunica el valle de Miravet con la carretera del
Desierto de las Palmas, en su parte más alta subiendo por Benicàssim, otros 2
km hacia Cabanes sale una pista que pasa por la ermita de les Santes y que si
estas fuerte, ya que el desnivel es considerable, te lleva a la parte de atrás
del Bartolo en la zona más alta, ultimas rampas infernales.