- "Oye, yo me he apuntado a la MIM"-Así, con ganas de darlo todo cuando acumulábamos muchas horas de trabajo, decidí, engañado cual bellaco por dos compañeros de curro entre los que está el TDM Fran, apuntarme a la Marató i Mitja.
-"¿y?"-
-"Pues eso, que te podrías apuntar tú también y la haremos así en grupete, si entrenamos seguro que podemos acabarla"-
-"Son muchos kilómetros, joder"-
-"Bah tú tranquilo, a nuestro ritmo"-
Horas después se habían esfumado las 1.500 inscripciones… aún no sabía donde me había metido.
Esta es la historia con título usurpado a una novela de Jules Verne de forma vergonzante y aun sin concluir sobre el día que aparqué mi inseparable bicicleta y eché pies a tierra. Ya veremos como acaba la cosa, pero esa será otra crónica ;)
¡¡Heavy Metalllllll!!
¿Cuántas carreras de montaña había corrido hasta ese día el humilde escritor de estas líneas?
NINGUNA…