Buenas amigos de Dándolo Todo, Nuestra última aventura nos lleva, cómo no, a la Sierra de
Espadán, concretamente al Castillo de Villamalefa y su afamado Puerto del Remolcador.... Esta ha sido una etapa de ataques y encerronas de ésas que tanto
nos gustan a Quico, Casero y servidor (RafaC). Todo ello aliñado con un buen
almuerzo y su correspondiente "repito". Así que vamos al grano.
TRACK STRAVA DE LA ETAPA
Empezamos la jornada en Fanzara donde salimos ya tarde,
sobre las 8:45, con el consiguiente enfado de Quico... y con razón. Pero no es
momento para reprimendas ya que toca ciclar y disfrutar de la hermosa zona que
vamos a visitar.
Salimos hacia Argelita a un ritmo relajado... demasiado
relajado para mi gusto. Me siento ansioso y alguien va a pagar los platos
rotos. Lo veo.
Continuamos hacia Ludiente. La compañía es agradable, el
paisaje precioso, pero ritmo es cansino. Se lo remarco a mis compañeros y me
comentan que queda mucho. Tendré que hacerles caso. Llevan mucho más tiempo en
esto de la bici que yo.
Llegamos a Ludiente. Tomamos unas instantáneas y
continuamos. Ahora viene lo bueno 10 km de puerto hasta Castillo de Villamalefa.
El puerto nos es de los más duros de la zona y los acantilados calman la sed de
venganza que he ido acumulando todos estos meses fuera de casa. Vamos subiendo
con calma siendo sobrepasados varias veces por otros ciclistas más centrados
que nosotros.
Llegamos a un momento clave de la subida: La curva Pablo
Moros. Cuenta una leyenda que hace muchos años el escocés sufrió una tremenda 'pájara'
en esta curva un caluroso día de verano. El inefable Vidal le atacó sin piedad y
le dejó abandonado como un perro todavía a falta de 5 km de meta. Nunca más se
supo de él. Cuentan los lugareños que por las noches estivales todavía se oye
los gemidos y lamentos del susodicho y que los padres asustan a sus hijos con
el "ComeHaggis de la curva".
Pasamos dicha curva y ya se ve la meta cercana. Tengo en la
mente la comentada leyenda, pero no puedo más. Esta lentitud me ha hecho hervir
la sangre y lanzo mi ataque más salvaje con el fin de coronar el primero en
Villamalefa. Me quito de encima a los segundones, sin embargo el plato grande
no es suficiente para librarme de Quico. Me alcanza ya llegando a la rotonda de
la entrada del pueblo para recordarme que teníamos pensado hacerle una
encerrona a Casero y rematar el puerto del Remolcador hasta la cima. Mi ansia
había hecho que olvidase ese pequeño detalle. Quico me jura y perjura que sólo
son 1.500 metros más. Conociéndolo sé que serán unos 2km ó 2 y medio, con lo
que aceptamos y seguimos.
Al kilometro y medio de subida Sergio lanza un ataque demoledor
sabiendo que he quemado mis naves en el ataque anterior. Aprovecha su
oportunidad. Veo el mal en sus ojos. Sufro muchísimo y le imagino coronando el
primero. No puedo permitirlo. Saco fuerzas de donde puedo para mantener el
ritmo hasta que finalmente peta. Se veía venir. Le conocemos. Se descuelga.
Pero al que también conocemos es al gran felón de Quico. Pasamos el segundo km
de subida, llegamos al 2 y medio, al 3 ... y no vemos el final del puerto. Me
abandona y se lanza a coronar en solitario. Planean sobre mi cabeza los
lamentos del "ComeHaggis". Casero está más atrás. El cansancio se
acumula. Y finalmente vemos el cartel de final de puerto a los... 4 km. La
encerrona de Quico será recordada por los siglos de los siglos. En la cima me
asegura con una sonrisa malvada que no pensaba que fueran tantos. Ni Sergio ni
yo le creemos.
Hacemos una fotos y bajamos a almorzar. Nos regalamos en las
brasas y las cervezas y los correspondientes repitos. Nos los hemos ganado. En
total han sido 14 km de puerto de Remolcador.
La bajada es reconfortante y la hacemos sin hablar, con la
mente en blanco sólo recreándonos en el paisaje (y un rebaño de ovejas + perro
pastor) y la sensación del trabajo bien hecho.
Llegamos a Fanzara y nos despedimos hasta la siguiente
encerrona. La esperamos con ansía y "un pan bajo el brazo". Hasta la
próxima.
Gran crónica Rafa! Sed de ataques que tenías!
ReplyDeleteBien Rafa, tu sed de ataques ha quedado bien reflejada en esta crónica. por cierto que Ludiente y el Castillo escapan de los límites de Espadán. Están ahí ahí, pero ya fuera de la sierra:
ReplyDeletehttp://www.sierraespadan.es/index_2.html
cómprate un mapa, puerco empujacarritos
ReplyDeleteahora en serio, buena crónica y fantástica etapa, espero estar pronto a la altura para plantar cara a esos ataques masivos
ReplyDeleteHoy hemos vuelto a subir el Remolcador, más tranquilos pero como siempre algún ataque ha caído.
ReplyDeleteHE AÑADIDO TRACK A ESTA ETAPA DE 2015.
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